lunes, 21 de marzo de 2016

¿Cómo nos quieren?

¿Y cómo nos queremos? ¿Cómo quiere cada uno? ¿Cómo podemos medir cuánto se quiere o cuánto nos quieren? ¿Cómo podemos ser capaces de tener la sensación de los sentimientos de otra persona? Los sentimientos, que son la parte más profunda del alma, al tan tuyo como mio pero de cada uno, tan personal que no tienen ni descripciones concretas ni universales.

Y entonces, ¿Cómo podemos decir que alguien nos ha querido o nos quiere de una forma o de otra? ¿O que siente algo o no? Cada uno siente y vive de una manera muy individual, tan individual que no se puede redondear al número de habitantes porque cada persona obviada en ese número seria una forma perdido, una visión distinta de vivir y sentir.

Quédate con los pequeños detalles, quédate con que un día te digas te quiero, o un pequeño abrazo, discreto, que parece solo que te ha rozado pero te ha desmotado por dentro y todos los que están al rededor ni han notado como has explotado, quédate con eso que se dice, sin decir nada, con las miradas que solo dos entienden, todo aquello que te ha hecho feliz y que si pasa de nuevo, vuelves a sonreír, y no te quedes con todo eso que en momentos concretos te han hecho olvidarte de todo eso que debes recordar, no te olvides nunca que lo malo te construye y con lo bueno vas viviendo.